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Conformados por pantallas sensibles al tacto y ubicados en lugares estratégicos, permiten al usuario acceder a una enorme cantidad de información sin necesidad de utilizar un mouse o un teclado.
Llevan el mensaje a nuestro público objetivo a través de su emplazamiento en el punto que más nos interesa: el lugar donde se decide la compra o donde sabemos que vamos a encontrar físicamente el producto.
Comunica de forma interactiva, es decir, mezcla la compra por impulso del usuario, con la facilidad de que tiene el producto al alcance de la mano.
Dan la posibilidad de recrear un entorno visual interactivo, altamente atractivo y enfocado directamente a enriquecer la experiencia de un público meta.
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